domingo, 3 de julio de 2016

Historias de J #1: Yuberjen Herney, el minimosca del nombre raro


La pregunta que más veces le han hecho a Yuberjen Martínez es la del origen de su nombre. La respuesta que él siempre ha dado es la única que tiene: “Solo sé que se le ocurrió a mi papá”. La frase es como un golpe seco para la inquietud de cualquier periodista; pues con ella cierra el tema el pugilista antioqueño así haya mucha insistencia del reportero. Y eso que la inquietud siempre surge por Yuberjen, pero podría ser la misma con el segundo nombre: Herney.

Yuberjen Herney Martínez Rivas fue el primer boxeador Colombiano que se mencionó en la lista de clasificados a Río 2016 en el preolímpico de Boxeo en Argentina. El 17 de marzo, al medio día, horario poco habitual para una pelea de boxeo, Yuberjen venció por decisión a Víctor Santillán en la semifinal de la categoría de 45 kilogramos y consiguió el cupo olímpico número 95 del país. “Me tocaron 4 combates que fueron muy difíciles”, recuerda. “El primero fue con Canadá, con un boxeador que no conocía y que me puso un poco mal; pero salimos a hacer lo planeado y al final logré el resultado. Luego vino Ecuador, con un boxeador que era muy fuerte. Ya lo conocía, le había ganado tres veces y esa fue la cuarta. Posteriormente, con República Dominicana, con él me sentí muy cómodo; y allí fue donde obtuvimos la clasificación”. Ya clasificado a Río, venció en la final  de la categoría a Miguel Hernández de los Estados Unidos.

Foto tomada de la página del COC
Sus palabras son tan cortas como su estatura y tan livianas como su peso. Tiene 23 años de edad y mide 1,65. Clasificar a Río para él fue algo majestuoso: “la verdad, es una sensación inexplicable, porque uno de los sueños de todo deportista es precisamente ir a unos Olímpicos. Es una sensación maravillosa, la verdad, indescriptible”, afirma el Minimosca colombiano.

Nación en Turbo y tan rápido como sus desplazamientos en el cuadrilátero se recorrió todo el eje bananero del Urabá, como él mismo lo relata: “la historia mía comienza en Arboletes. Viví allá año y medio. Allá trabajé con el profesor Babys Mendoza. Luego me fui a Chigorodó con el profesor Wilder Blanco y después pasé a entrenar con Abelardo Parra en Apartadó”. Gracias al boxeo ha conocido varios países del mundo, y gracias a este deporte ha cambiado radicalmente su vida. El primer hijo varón de Juan y Neila, dos pastores cristianos que manejan la iglesia de Jesús del Buen Camino, en Chigorodó, pasó en menos de tres años de ser mecánico de bicicletas  a ser la mayor promesa del boxeo colombiano para los Olímpicos de Río.

De su familia es el único deportista. Son seis hermanos. “De los seis, el único boxeador soy yo. Un hermano estuvo practicando las pesas, pero luego se dedicó a estudiar. Los demás, todos han estudiado”, cuenta.

El camino a Río para Yuberjen comenzó a los 20 años en un campeonato nacional en Bogotá. Su primer viaje internacional fue a Cuba en su primer llamado a Selección. El preolímpico Panamericano lo disputó en Argentina y los Olímpicos los protagonizará en Río con un objetivo claro: ““Sí, la verdad es un sueño que con la ayuda de Dios todo salga como lo hemos planeado y nos podamos traer una medalla de esos Juegos”, dice; y agrega “hay algunos boxeadores de otros continentes que no conozco y espero conocerlos muy bien en Río para poder ganarles. Esperemos q ver si podemos hacer una buena estrategia con los profesores y que las cosas se nos den”.


Martínez es un boxeador rápido y contundente cuyas fortalezas son la resistencia, la manera contundente de tirar los golpes y la forma de esquivar a los rivales... y de esquivar preguntas sobre su nombre.