lunes, 29 de octubre de 2012

De largo aliento (29 de octubre de 2012) - ¿Quién ganará los Juegos?


¿Quién ganará los Juegos?
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "De largo aliento" del periódico El Deportivo el 29 de octubre de 2012

A cinco días de la inauguración de los XIX Juegos Deportivos Nacionales, la pregunta habitual es: ¿cuál departamento será el ganador? La inquietud es apenas natural. Es la misma cada que se aproxima una gran competencia.  Obviamente, no es tan inocente, pues cuando se hace, no se busca realmente una respuesta premonitoria sino que se pretende medir el favoritismo de las delegaciones, a partir el conocimiento que uno pueda tener de las mismas.

En ocasiones, la respuesta es evidente. Hace 4 años en Cali, por ejemplo, uno conocía las dificultades de Bogotá, sabía que la localía del Valle podría ser determinante, y que Antioquia había afinado su plan de preparación a lo largo del año con un claro objetivo de recuperar el título. Esta vez, las circunstancias son tan particulares, que la baraja podría estar más abierta.

Este año, los asuntos políticos afectaron la preparación de muchos. En Valle y Bogotá por ejemplo, hubo demoras en los nombramientos de los directores de los entes deportivos; y en Antioquia el cambio generó algunos  replanteamientos en los planes de preparación que habían sido trazados a 4 años. Sin embargo, son los 3 favoritos de todos, pero a la vez, generan grandes inquietudes, que obligan a esperar.

Por su parte, Bolívar, Boyacá y Santander son los llamados a mostrar progresos. Al parecer, han trabajado en silencio con menos dificultades administrativas, o si las hubo, por lo menos no han tenido tanto ruido. Otros que deben mostrarse, no para ganar, pero sí para atravesarse en los intereses de quienes quieren hacerlo, serán los departamentos locales. Córdoba, Norte y Cauca.

No se puede tomar solo como termómetro la delegación que estuvo en Olímpicos, fueron 104 deportistas, con un predominio en número de antioqueños; pero esta vez habrá más de 5000 provenientes de todos los rincones del país. Eso sí, un buen referente es mirar por deportes los campeonatos nacionales de este último año correspondientes a las categorías de los Juegos. Ahí, como simple ejercicio matemático, mis cuentas me dan una ventaja corta del Valle sobre Antioquia y Bogotá. Sin embargo, hay muchos otros factores, difíciles de evaluar, como la motivación, el momento de los deportistas o los factores climáticos que pueden entrar a definir.

Por todo lo anterior, como sé que quieren una respuesta, daré una de esas “olímpicas” a las que a veces acudimos cuando no tenemos argumentos suficientes: En estos Juegos, cualquier cosa puede pasar. 

viernes, 26 de octubre de 2012

De largo aliento (26 de octubre de 2012) - Entutelar para jugar


Entutelar para jugar
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "De largo aliento" del periódico El Deportivo el 26 de octubre de 2012

Juliana Gaviria y Maria Luis Calle sí podrán competir en los Juegos Nacionales. Lo podrán hacer gracias a un fallo judicial, resultado de una acción de tutela. Es curioso e ilógico que luego de estar en los Olímpicos representando a Colombia estas deportistas tengan que acudir a las vías de Ley para poder competir en el país al que habitualmente representan.

Las explicaciones han sido muchas. La Federación dice que había unas normas de participación en selectivos para Juegos Nacionales, que las deportistas, al igual otros ciclistas antioqueños no cumplieron. La Liga Antioqueña habla de un acuerdo de palabra entre directivos, en el que supuestamente determinaron eximir de presentarse a los chequeos a aquellos pisteros que estaban en el equipo olímpico. Las demás ligas exigen que se respete el proceso de clasificación y que si no se presentaron a los chequeos, no pueden estar. El juez sentenció que las deportistas tienen derecho a estar. Y las deportistas no dicen nada; ellas entrenan ocho horas diarias y se preparan para competir donde las dejen.

El párrafo anterior trata de resumir la situación. Tal vez peque al sintetizarla, porque es mucho más compleja; es un tema de intereses regionales, de pelea por medallas, de asuntos de poder. Para efectos prácticos, ese párrafo condensa una particular situación de nuestro deporte criollo desde épocas muy remotas: muchos directivos pelean, discuten, prohíben, legislan y enredan; sin medir las consecuencias, y sin pensar en el desarrollo deportivo de la nación. Si bien los Juegos Nacionales son una lucha deportiva para demostrar el poderío y el desarrollo de los departamentos, no tiene sentido llenarlos de trabas legales, sea cual sea el caso, que terminen excluyendo de los Juegos a los deportistas más representativos del país.

Para estos casos, soluciones debe haber. No puede ser que para uno competir tenga que ir hasta los estrados judiciales a buscar como recurso la garantía constitucional. El deporte debería tener formas más lógicas e instancias ágiles para dirimir estos asuntos. Si hay que cambiar la normatividad, hay que hacerlo. Si hay que intervenir los reglamentos de las Federaciones, también. Es vergonzoso que un asunto de participación en unos Juegos no lo solucione el deporte mismo.

Es demasiado triste saber que un deportista tiene entutelar para jugar. Claro que en este país es normal. Ahora recuerdo que yo tuve que acudir a ese recurso para hacerme respetar. 

miércoles, 24 de octubre de 2012

Tiro Libre 31 - Tiene razón Gamero en enojarse


Tiene razón Gamero en enojarse
Por Jhon Jaime Osorio
@jhojaimeosorio

Publicado en la columna "Tiro libre" del periódico Qhubo el 24 de octubre de 2012

Tiene toda la razón Alberto Gamero en enojarse. No hay derecho a que la Dimayor sea tan “cortica” a la hora de programar sus torneos. Es la única empresa que pone a competir sus productos; en este caso La Liga y la Copa. El Boyacá Chicó juega esta noche ante Nacional en el cierre de la semifinal de la Copa, y fue programado para el sábado a las 3:30 ante Envigado en el Parque Estadio, donde debe defender su octavo lugar en la Liga. ¿Por qué no les dieron un día más de descanso?, reclama el estratega.

Gamero habló con vehemencia y decidió traer un equipo alterno; en directa señal de que el onceno boyacense va a priorizar la Liga sobre la Copa. Sus argumentos son las instancias definitivas que se juegan en ambos torneos, el cansancio acumulado por ambos certámenes, la escasa nómina del equipo y sobre todo, la falta de colaboración de la Dimayor, que pudiéndolo hacer, no los programó para el domingo, aunque ellos lo solicitaron, sino que los agendó para la tarde sabatina.

Ahora bien. La otra cara de la moneda es Nacional, que no reclamó por la programación. El equipo antioqueño debe jugar esta noche y viajar a Barranquilla para un compromiso el sábado a las 7:45, también definitivo en su intención de clasificar en la Liga. Su nómina también está resentida, particularmente por las lesiones, como dijo el técnico luego del juego ante Equidad. Que el de casa no haya protestado no quiere decir que el visitante no tenga derecho a hacerlo, y sobre todo, no le quita la razón en lo poco prácticos que son los administradores del fútbol para manejar el negocio.

Más de uno estará pensando que Chicó se queja mucho, que Gamero quiere distraer la atención, que ellos son profesionales y para eso les pagan, y que nada tiene jugar tres partidos en una semana. Hasta razón tienen. Pero el punto no es que no puedan jugar los partidos así, sino que con potestad para hacerlo, la Dimayor no les colabore a sus clubes socios. Si eso pasa con dos torneos propios, menor colaboración tendrán cuando se trata de una participación en copas internacionales.

Al cierre de esta columna logré escuchar una explicación de un directivo del fútbol: “es asunto de televisión”. Como quien dice, pesa más el interés del socio estratégico en el negocio que el de los dueños del negocio. Ah mal que estamos. 

lunes, 22 de octubre de 2012

De largo aliento (22 de octubre de 2012) - La Mariana de todos

La Mariana de todos
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "De largo aliento" del periódico El Deportivo el 22 de octubre de 2012

Durante casi 3 horas estuvo en la tarima firmando autógrafos y sonriendo para las fotografías. Después, atendió al alcalde del municipio que le entregó la Orden del Café. También hizo un recorrido protocolario en la pista para recibir una ovación. Finalmente, atendió a los medios de comunicación. Después, cuando la dejaron, pudo ir a la pista para ganar las dos mangas de clasificación y la final de su categoría en la Válida Nacional de Chinchiná.

Volvió a competir después de 2 meses y 4 días. La última vez había sido en Londres, en los Olímpicos. Esta vez, en Chinchiná, hizo lo que mejor sabe hacer: ganar. Eso sí, su carisma y su medalla le han generado unos compromisos como figura pública que son adicionales a los deportivos y que le demandan cada vez mucho más tiempo.


Mariana es de todos los colombianos, es nuestro orgullo, nuestra insignia, nuestra medallista y nuestra campeona. Así, en plural y en posesivo. Como si fuera poco su significado, tiene una personalidad angelical. No le niega a nadie una sonrisa, un saludo, una foto o unas palabras. Complejo compromiso para ella que desde que ganó en Londres tuvo que aceptar otra vida, la de ídolo.

Ayer comenzó oficialmente la ruta de Mariana hacia Río 2016. Ella sabe que  el reto deportivo será mucho más difícil, porque todas en el mundo se prepararán para ganarle. Y el reto personal también será mayor: enseñarles a muchos deportistas en Colombia que mientras más grande en el deporte, más inteligente se debe ser para administrar la fama.

viernes, 19 de octubre de 2012

De largo aliento (19 de octubre de 2012) - La leyenda ya no continúa


La leyenda ya no continúa
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "De largo aliento" del periódico El deportivo el 19 de octubre de 2012

Hace dos meses, cuando Armstrog anunció su decisión de no responderle más a la USADA porque consideraba su caso una "cacería de brujas", y cuando la USADA cerró el caso quitándole los 7 títulos del tour al ciclista estadounidense, en esta columna traté de plantear algunas inquietudes que me surgían sobre la noticia. Mi tesis, con los hechos de entonces, fue que a Armstrong le podían quitar los títulos pero no la gloria. Hoy, con los hechos de esta semana,  esa tesis ya no tiene sustento.

Después del pronunciamiento de la agencia antidopaje, las pruebas se vinieron en cascada. Al mejor estilo del delincuente que negocia su pena delatando a sus cómplices, muchos ciclistas compañeros de Armstrong abrieron la boca para develar hechos que aislados podría parecer del campo de la ficción, pero que encadenados configuran una cruda y macabra realidad.

Por la imagen que tengo de Armstrong, quisiera pensar, como hace un mes, que se trata de una persecución. Sin embargo, las acusaciones por dopaje son tantas y tan claras, y los hechos paralelos tan dicientes,  que ya el problema ni siquiera es que se haya dopado, sino que alrededor del ídolo al parecer se configuraba un millonario negocio con el doping. Como dijo el comunicado de Nike ayer " las evidencias son inapelables".

Nike le quitó el apoyo después de 16 años, eso es muy diciente.  Otras marcas que lo acompañaron no solo como deportista sino en fundación en la lucha contra el cáncer también empezaron a apartarse. Él mismo mandó un mensaje muy diciente al renunciar a la presidencia de Livestrong.

Armstrong está muy enredado. Su reputación está cuestionada y su limpieza en las competencias que ganó para hacerse leyenda también. La lluvia de pruebas es torrencial y no amaina. Cayó en desgracia, y muy feo. Lo peor es que la desgracia de Lance se convierte en parte, en la desgracia del ciclismo, que con este caso, vuelve a ser un deporte cuestionado por el nivel de exigencia, a veces extremo, que provoca que para ganar no baste con entrenar.

Guardo, como muchos, la esperanza de que todo sea un complot, aunque es una esperanza que cae tan duro como el mismo Armstrong. Por ahora, la leyenda no continúa.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Tiiro Libre 30 - Falcao y su momento


Falcao y su momento
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "Tiro Libre" del periódico Qhubo el 17 de octubre de 2012

Lo comparan con Messi y con Cristiano. Lo promocionan para el Chelsea y el Madrid. Lo dan como candidato para el próximo balón de oro. Lo alaban, lo aplauden y lo admiran. Tiene a medio mundo hablando de él. Es co - goleador en la Liga Española; y sin haber jugado todos los partidos es el cuarto goleador de la eliminatoria suramericana. Eso sí, es colombiano y no juega en uno de los dos grandes del fútbol ibérico; lo que le da más mérito, y a la vez, le consigue detractores que desconocen sus grandes méritos en el momento actual.

Seamos realistas: los goleadores colombianos que han trascendido en el mundo son muy pocos. De la historia reciente la lista tiene solo dos: Asprilla y Ángel; que tuvieron temporadas estelares en Italia e Inglaterra.  Lo de Falcao ha tenido más trascendencia. Hoy en día es el mejor 9 de mundo. Así lo reconocen los equipos más importantes de las principales ligas del planeta. Está en su mejor momento  él lo sabe y lo dice. En su equipo y en la selección es el jugador fundamental, lo apreciamos todos en cada juego. 

Para hablar de él hoy  solo caben elogios, es cierto, pero recordemos que no siempre fue así. La memoria nos trae sus primeros llamados a la selección, donde o no apareció en la nómina titular o estando en la cancha fue intrascendente. La explicación más común es que los técnicos que tuvo eran ultradefensivos, que no supieron aprovecharlo o que lo pusieron a jugar en una posición equivocada. Podría ser, pero tampoco podemos ignorar que, a veces, el goleador no está,  o que le cuesta mucho entrar en la dinámica del juego. Podría ser eso, por qué no; en el fútbol, solo cuenta el hoy.

No olvidemos que Falcao actúa en una posición, la de 9, que es de rachas y de dependencias. Para que brille, el técnico tiene que saberlo rodear; como dije en una columna anterior el equipo debe jugar con él y no para él. Además, es normal que en su puesto, en cualquier momento, el delantero pase por alguna sequía goleadora; ojalá se demore bastante. Para el fútbol es un superdotado, pero también es un ser humano normal, y la fragilidad de esta condición aparece en cualquier momento.  En el fútbol solo cuenta el hoy y el Atlético de Madrid lo sabe.

lunes, 15 de octubre de 2012

De largo aliento (15 de octubre de 2012) - Cuando ganar se vuelve costumbre


Cuando ganar se vuelve costumbre
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "De largo aliento" el 15 de octubre de 2012

Para el deporte colombiano, ganar se volvió costumbre. La semana pasada no fue la excepción. Los ciclistas hicieron la fiesta en Cali en la Parada Mundial de Pista, el clavadista Alejandro Arias se colgó un bronce mundialista en el certamen orbital de la categoría junior en Australia y la patinadora Luz Urrea se metió al top 10 del mundial de artístico en Nueva Zelanda. Las 3 actuaciones tienen significado de hazaña y refrendan una vez más el alto nivel que ha alcanzado el país en los deportes individuales, donde ya es habitual ver el tricolor en el podio; se volvió costumbre.

No es que antes no se ganara. Lo que pasa es que ahora las buenas presentaciones son más frecuentes. El detonante pareciera haber sido la histórica actuación olímpica en Londres. Después del glorioso agosto del 2012, los ciclistas, los patinadores, los clavadistas y representantes de muchos otros deportes han conseguido destacadas figuraciones. Hasta la Selección Nacional de fútbol pareciera haber recibido una inyección de sentimiento patrio y de actitud ganadora luego de ver triunfar a Mariana, Caterine y demás medallistas olímpicos. Desde entonces, los dirigidos por Pékerman también entraron en onda ganadora.

Los logros individuales tienen a Colombia sacando pecho por sus progresos deportivos; pero no podemos olvidar que a nivel colectivo todavía no hay grandes resultados. En los deportes de a uno, los triunfos pueden ser resultado de procesos serios como en patinaje o ciclismo por ejemplo; pero la mayoría de las veces son producto de esfuerzos particulares de los deportistas o de sus padres de familia; o incluso se pueden dar por asuntos del azar. En los deportes de conjunto es en los que realmente se puede mirar el progreso deportivo de una nación en materia de estructura, organización y planeación. Ahí, nos falta demasiado.

El problema que tenemos ahora es el de la costumbre, que cuando se vuelve rutina pasa desapercibida. Desde los Olímpicos, se nos volvió habitual ganar, y de tanto hacerlo, pareciera que es tan normal que ya no le prestamos atención. Tal vez sea  por eso que ya no hay grandes recibimientos, que no se preparan caravanas ni carros de bomberos y que ni siquiera los políticos volvieron a aparecer para tomarse la foto y ganar popularidad de cuenta de los deportistas. He ahí el problema de ganar tanto.

viernes, 12 de octubre de 2012

De largo aliento (12 de octubre de 2012) - Todo tan perfecto asusta


Todo tan perfecto asusta
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

El ambiente es el ideal y el momento, inmejorable. El partido ante Paraguay hoy es la oportunidad de dar el gran salto a la zona segura de clasificación para el mundial de Brasil 2014; se jugará en medio de un optimismo desbordado, ante un rival en dificultades, con un estadio lleno y con una Selección rebosante de confianza. Sin embargo, Todo tan perfecto asusta.

Digo que asusta, porque muy pocas veces a Colombia le toca así. Hace rato que a nivel de selecciones a la nuestra le toca nadando contra la corriente, viviendo la eliminatoria con afugias y sin un estilo que garantice reconocimiento y respeto. Hace 3 eliminatorias, doce años, desde que se perdió la identidad,  desde que se quiso cambiar el toque por el biotipo, que Colombia no convocaba con tanta convicción.

El hoy es promisorio y alentador. Colombia tiene un goleador como nunca antes lo tuvo, el mejor del mundo en el momento; un nivel alto en la mayoría de los jugadores, un técnico que habla poco y demuestra con trabajo lo que muchos le piden con palabras;  y un entorno muy positivo en Barranquilla, que ha vuelto a ser la casa de la Selección. Los últimos resultados, pero sobre todo, el estilo recuperado, llenaron de confianza al país.

Atrás quedaron las fuertes críticas por el salario multimillonario del estratega, las polémicas por la convocatoria de uno u otro jugador, los cuestionamientos por la forma como sacaron a Leonel, y las acusaciones duras por la presencia de supuestos empresarios muy cercanos al cuerpo técnico. De eso ya nadie habla, porque el camino al mundial se enderezó, porque Colombia volvió a jugar al toque y porque los resultados se dieron.

El hoy tan bueno puede ser hasta peligroso; si solo es un hoy y no se asegura una continuidad en el tiempo. Nadie garantiza que los resultados se sigan dando, que el camino a Brasil siga estando tan claro y que el estilo se conserve y se fortalezca. Colombia es un equipo en construcción, la tabla está apretada y el calendario apenas va en la mitad. Ah, y ahora viene un descanso de varios meses que puede traernos sorpresas después.  Por ahora, la mejor fórmula es la mesura, la clave está en la tranquilidad y la mejor forma de disfrutar es con el fútbol, no con los puntos.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Tiro libre 29 - Comesaña salió ligero

Comesaña salió ligero
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "Tiro Libre" del periódico QHubo el 10 de octubre de 2012

Hoy quiero hacer un comentario ligero, porque es una apreciación a la distancia y sin conocer detalles de fondo. Tiene que ver con la renuncia del profesor Comesaña al Deportivo Cali. Mi apreciación es sencilla: el técnico no aguantó más que el equipo no le quisiera marchar. Se fue porque no encontró eco en los jugadores, porque lo hicieron aburrir.

Lo digo sin tener mayor información de lo que pasa al interior del cuadro azucarero. Es una simple percepción luego de verle algunos partidos por televisión. Se me hace muy evidente; patético, dirían las señoras. A Comesaña, el grupo no le caminó. Literalmente, se le pararon en la cancha. Difícil realidad del fútbol: si el equipo no "le copia", el entrenador sobra. Si el jugador no quiere, no hay entrenador que valga.

Si me permiten otra ligereza, me atrevo a decir que en el fútbol colombiano se ha vuelto costumbre que los jugadores se impongan; que hagan lo que ellos quieran. Es otra percepción sin mayores argumentos de peso, que obedece a una expresión coloquial que le escucho decir en la gente del fútbol en repetidos espacios: hay jugadores capaces hasta de hacerle el cajón a su propio técnico. Para mí, eso fue lo que le pasó a Julio Comesaña.

Lo que no es ligero es pensar que el técnico siempre está en desventaja. Esa es una realidad. Generalmente, sus dirigidos gana más que él, asunto que no es normal en otras profesiones; está en la raya y no en la cancha, luego no resuelve las situaciones de forma directa; el equipo invierte en la ficha de sus jugadores, son de su propiedad, son su capital, mientras que en el técnico solo invierte el salario y no es más que un empleado; numéricamente siempre será más fácil sacarlo a él que a un grupo de jugadores; la frase “los contratan por buenos y los echan por malos” ha hecho carrera; y es el que siempre pone la cara ante el público por el funcionamiento regular del equipo, mientras el jugador puede esconderse en el camerino.

Difícil profesión, pero así está diseñada. Es otra de las particularidades del fútbol. En otros deportes de conjunto, el técnico tiene más peso, y más respeto de sus dirigidos. Eso sí, el del Cali es un caso extremo, pues pasan y pasan técnicos de todas las estirpes y ninguno logra echar raíces. Mejor dicho, pasan muy ligero.

lunes, 8 de octubre de 2012

De largo aliento (8 de octubre de 2012) - Sin plata no hay deporte profesional

Sin plata no hay deporte profesional
Por Jhonn Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "De largo aliento" del periódico El Deportivo el 8 de octubre de 2012


La Ley del Deporte en Colombia define el deporte profesional como aquel en el que el deportista recibe un salario por la actividad que realiza. Para la Ley no importan los imponderables, como por ejemplo que el salario no llegue a tiempo, como pasa en varios equipos del fútbol; o que los patrocinadores no aparezcan y no haya dinero para pagar el salario, como ocurre en varios equipos del invitacional de baloncesto.

Para el análisis de fondo, esos imponderables deben contar.  Que los problemas de ese tipo aparezcan en cualquier actividad humana es apenas normal; pero que se vuelvan repetitivos y frecuentes, y que a veces nunca encuentren solución, es dramático y muy preocupante. 


Lo del baloncesto por poner un solo ejemplo, donde el club Arrieros de Antioquia está a punto de dejar la Copa por falta de patrocinador, es apenas una de las muchas situaciones que ayudan a demostrar que en Colombia el deporte profesional no tiene plata, y por ende, no podría denominarse así. 


No tiene presentación que un equipo como Arrieros empiece a competir sin tener clara su situación financiera; es un riesgo que no se debe asumir. Tampoco es entendible que ciudades con toda la tradición en el deporte como Cúcuta o Medellín en el caso del baloncesto se queden de un momento a otro sin apoyo para sus clubes. Falta apoyo, falta mercadeo, falta visión y falta gestión. En dirigentes deportivos, sector oficial y empresa privada.


Lo del profesional es otra arista, otra faceta problema de nuestro glorioso deporte, actividad cenicienta en el país. Deporte sin plata, al que solo lo salvan los esfuerzos aislados y los triunfos importantes para que se acuerden de él.

viernes, 5 de octubre de 2012

De largo aliento (5 de octubre de 2012) - Lo normativo y lo formativo

Lo normativo y lo formativo
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "De largo aliento" del periódico El Deportivo, el 5 de octubre de 2012



A Bedoya le bajaron de 15 a 11 fechas la sanción por haberle pegado una patada un rival que estaba en el suelo. A Luis Fernando Mosquera le pusieron una sanción de 6 fechas por mostrar los genitales. Al Cartagena le sancionaron la plaza por los disturbios que protagonizaron sus hinchas... Es lo normativo, nada raro hasta ahí. Ahora bien, lo triste es que cada que estos hechos ocurren nadie se ocupe del componente formativo, que lo debe tener el fútbol como parte de la sociedad.


Quien comete errores debe pagar por ellos; para eso están los reglamentos. La sanción es el castigo que impone una norma por un comportamiento indebido; si debió ser más o menos en cada caso es un asunto de revisar los reglamentos y la interpretación que hacen de ellos quienes tienen la responsabilidad de aplicarlos. Eso se debe hacer, pero la discusión no puede quedarse en el número de fechas, eso es lo operativo.

Lo de fondo es qué pasará con esos jugadores o esas plazas sancionadas después de cumplido el castigo. Bedoya y Mosquera volverán a jugar, Cartagena tendrá nuevamente fútbol, y la vida seguirá igual. No debería ser así. A parte de la sanción en fechas, los clubes o la Dimayor deberían tener alguna estrategias para trabajar con el jugador y con los aficionados, de tal forma que cumplida la sanción haya cierta disposición para que los actos no se repitan. Eso se hace con formación. No basta el castigo, se requiere un aprendizaje a partir de él.

Esto último suena bonito, pero es una idea difícil de vender. Ni siquiera la sociedad lo hace: quien purga una condena por un delito difícilmente vuelve a la sociedad rehabilitado para no volver a delinquir. En el fútbol es igual. Pagar la sanción en fechas no implica recuperar al ser humano. El fútbol debería rehabilitar a sus hombres, porque es el mismo fútbol el que los lleva a cometer esos actos censurables.

Tampoco es solución la estigmatización social, y mucho menos la exclusión total, que algunos llegaron a pedir para Bedoya.  No basta con multar y sancionar. De vez en cuando, es bueno pesar en el ser humano que cometió el error. Que pague, sí, pero que reciba ayuda. No todo puede ser negocio.

jueves, 4 de octubre de 2012

Tiro Libre 28 - ¿Emotivo y demasiado frágil?


¿Emotivo y demasiado frágil?
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna Tiro Libre del periódico Qhubo el 4 de octubre de 2012

En 2 fechas el Cali cambió la crisis por la esperanza. En 2 partidos Nacional pasó del noveno al cuarto lugar. El Cartagena revivió tras ganar un solo encuentro. En dos compromisos, el Cúcuta pasó de estar cómodo en la zona de clasificación a volver a vivir la presión que implica el puesto de la promoción. En dos o tres fechas, el panorama de la Liga cambia totalmente. Muy emotivo, cierto. Pocas ligas del mundo con tanto dramatismo. Pero, ¿y el nivel?

¿Estamos viendo buen fútbol, o nos estamos divirtiendo solo con lo apretado de la tabla? Si es lo segundo, como creo, ahí está la explicación a los bajos promedios de asistencia. Es cierto que el fútbol está mediado por el fervor, la identidad y la pasión que genera un equipo, lo que garantiza la presencia de muchos aficionados. Pero no se puede olvidar que también es una actividad metida en el negocio del espectáculo, y que como tal, si es bueno convoca y si no lo es, aleja. Nadie paga por ver algo sin atractivo.

El campeón y el subcampeón del torneo pasado están por fuera de los 8. Salieron a vacaciones y no alcanzaron a trabajar previo a la Liga del segundo semestre. Por otro lado, a excepción de Millonarios, la intermitencia en el fútbol y la irregularidad en los resultados son las constantes. Claro que el cuadro azul no tuvo esa misma consistencia hace 6 meses. Rendimiento momentáneo.

En un torneo tan apretado, los equipos se preocupan por sumar y no por jugar. El nivel es frágil. Los sistemas defensivos se imponen para la búsqueda de puntos. Los aficionados solo responden masivamente cuando llegan los cuadrangulares, que casualmente es cuando ya solo sirve ser primero.

El torneo colombiano no es particular porque sea corto; muchos países en Suramérica tienen dos torneos al año. Lo particular es que en la primera fase a muy pocos les interesa ser primeros, porque el premio es “invisible”. En los cuadrangulares el tema cambia radicalmente, porque solo sirve ser primero, con muy poco margen de error. Lástima que a esa fase llegue menos de la mitad de los equipos.

Faltan 7 fechas y el penúltimo del torneo, Envigado, todavía podría entrar. Todos tienen opción. Muy emotivo sin lugar a dudas. Demasiado tentador para las estadísticas periodísticas y para los hinchas sufridos. Pero ¿y del fútbol qué? De eso no se habla, el asunto es solo matemático.

lunes, 1 de octubre de 2012

De largo aliento (1 de octubre de 2012) .- La NBA no quiere teatreros


La NBA no quiere teatreros
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "De largo aliento" del periódico El Deportivo el 1 de octubre de 2012

La NBA no quiere teatreros en su Liga y ya legisló contra ellos. Apelará a la tecnología para sancionar a los jugadores que finjan faltas inexistentes. La comisión arbitral revisará los videos de los partidos y podrá multar y sancionar a quienes en la cancha engañen a los árbitros simulando acciones en contra. Una vez más, los directivos del baloncesto profesional americano demuestran su constante preocupación por mejorar el espectáculo y por hacer un poco más  justo el juego. Ese debería ser un principio orientador para quienes dirigen el deporte profesional en cualquier disciplina.

En el baloncesto, como en todos los deportes de conjunto en los que hay contacto con el adversario, abundan los jugadores que se tiran al piso sin motivo, aprovechando la velocidad de las acciones de juego. Lo hacen para impresionar, para engañar al árbitro. Son tramposos y eso riñe con la filosofía del deporte; de allí que el reglamento los califique como “actos antideportivos”. No es una forma legal de jugar.

Aunque en los reglamentos de competencia existan las normas sancionatorias, la “viveza” de algunos, la “preparación” de otros y la dinámica del juego, hacen que muchas veces el teatrero, que es el verdadero infractor, salga premiado en su acto. La apreciación de los árbitros, que tiene que hacerse a la velocidad de las jugadas, es frecuentemente engañada y las injusticias son repetidas. A partir de esta temporada, el tramposo podrá ser sancionado después del juego, si la comisión arbitral lo “descubre” al revisar el video del partido.

Seguramente, la norma tendrá su polémica. Pero más allá de su aplicación, hay que reconocer que la cultura deportiva americana mantiene una preocupación constante por mejorar los reglamentos, y con ellos, el espectáculo. Ellos cuidan el producto para sea un buen negocio; por eso buscan mejorarlo día a día. Ellos saben que los jugadores tramposos solo generan inconformismos y nada aportan para el juego como tal. Son actores, que con sus interpretaciones le hacen daño al juego.

En el espíritu de todo deporte debe promoverse la nobleza. Con esta norma, creo que el baloncesto lo hace. ¿Será que algún día veremos esto en el fútbol? No creo. No porque no sea noble, sino porque todo indica que a los señores que legislan en la FIFA les interesa demasiado la imperfección del juego.