El juego de ida de la Súper Liga en Cali nos dio
una primera pauta de lo que puede ser el torneo colombiano de los próximos tres
meses y medio: ambos equipos fueron intermitentes en su fútbol, los jugadores
de más experiencia fueron determinantes y la condición física, gran fortaleza
de Nacional en el 2013, se vio mermada en los dos conjuntos. ¿Será así el
fútbol colombiano del primer semestre? No necesariamente. Es una primera
impresión, y éstas no siempre resultan definitivas.
La primera consideración es que ambos equipos
fueron los que cerraron el año con la final de la Liga y abrieron la temporada
con el primer juego la Súper Liga, es decir, fueron los que equipos que
tuvieron menos tiempo de descanso y de pretemporada que los demás equipos. Lo
que no entraron a cuadrangulares tuvieron dos meses más para trabajar de cada a
este año; aunque por lo leído no fueron muchos los que armaron su proyecto
desde entonces. Muchos de los 10 que se fueron a vacaciones en octubre todavía
hoy, cuando comienza la Liga, están buscando jugadores y ajustando sus
nóminas.
Un segundo aspecto es la múltiple exigencia que
tendrá Nacional en el primer semestre con la Liga, la Súper Liga, la Copa y la
Libertadores. Aunque su nómina es amplia y la rotación implementada por el
técnico pareciera ser la fórmula para que el equipo tenga cuerda para varios
torneos a la vez; de los otros equipos habrá 15, algunos con nóminas más
reducidas, que se concentrarán solo en la Liga, y a lo sumo en la Liga y la
Copa. Con menor carga, esperaría uno que jueguen a
tope en los 18 juegos de la fase regular que comienza esta noche; esperaría uno
un fútbol de mayor calidad. Eso sí, las experiencias en torneos anteriores nos
demuestran que los que pelean el descenso juegan presionados por los resultados
y que la lucha por el título se concentra solo 3 o 4 equipos.
Otro tema que puede hacernos esperar un poco más de
lo visto el miércoles es que varios equipos que dieron la pelea en la Liga
pasada airearon y reforzaron sus nóminas. Itaguí, Santa Fe y Junior por ejemplo ilusionan con sus contrataciones.
Obviamente, el monólogo de Nacional el año pasado ganándolo todo obliga a que
los técnicos de los otros 17 equipos, busquen alternativas para enfrentarlo,
como lo hizo el Cali el miércoles.
El técnico español de Millonarios y la repatriación
de algunos jugadores serán atractivos adicionales para una Liga que se ha
quedado sin equipos tradicionales y que se llenó de equipos llegados de la B, con
poca afición y poca estructura. Ojalá tengamos desde hoy una buena Liga y un mejor nivel. Ojalá podamos
hablar de fútbol.
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