Chicó volvió a ganar. Lo hizo en casa ante el
Envigado. Llegó a 12 puntos de 15 posibles. Está en la parte alta de la tabla.
Su rendimiento es del 80%. Después de 5 fechas, ya puede calificarse como la
grata sorpresa de la Liga. Los argumentos van más allá de su buen rendimiento:
su buen sistema defensivo con solo 2 goles en contra en 450 minutos, una nómina
reducida, el cambió de técnico para este
año y el debut como técnico de Eduardo Pimentel. Ah, Pimentel, claro, el mismo
hombre polémico como jugador, el dirigente explosivo, sí el mismo. ¿Será por
eso que se habla de él tan poco?
De Pimentel se puede pensar y decir de todo; pero
que tenía personalidad como jugador nadie puede ponerlo en duda, por lo menos
nadie que como yo que lo vi jugar en varios estadios, del país y del mundo. De él se pueden cuestionar algunas
manifestaciones y sus fuertes declaraciones; pero no se puede poner en duda el
mérito que tiene en su carrera como directivo, al punto de haber sacado campeón
al Chicó y haberle dado la oportunidad a
más de un jugador de la provincia. Uno puede odiarlo por su forma de ser, pero
no puede descalificarlo como técnico, porque aunque principiante, ahí está en
la parte alta de la tabla.
De Pimentel se hablaba a diario, pero curiosamente
ahora que es técnico debutante y que su equipo es protagonista, poco se dice de
él. Porque su equipo es de provincia y no es de los históricos dirán algunos;
porque el torneo apenas comienza dirán otros; porque el Chicó no tiene mucha afición, argumentarán varios. Porque es un
tipo polémico, pienso yo… y a las personas como él, la crítica les esconde los
aplausos.
A Pimentel lo han cuestionado, criticado,
vilipendiado e insultado; pero es el único en Colombia, y uno de los pocos en
el mundo, que ha pasado con éxito por tres roles diferentes en el fútbol:
jugador, directivo y técnico. Y me ayudarán los estadígrafos, pero creo que es
el único, o uno de los pocos técnicos debutantes en el fútbol de la A que ha
logrado el 80% de rendimiento en un arranque de la Liga. Dejo claro para
terminar que muchas veces no he compartido cosas que dice y que hace, pero para
qué, este Pimental, ¡algo debe tener!