El himno nacional volvió a sonar gracias al deporte. Esta vez fue de cuenta de Orlando Duque. El saltador vallecaucano ganó la Copa Mundo de Saltos de Altura para que los acordes de la música patria llenaran los aires de Kazán en Rusia y retumbaran frente al Kremlin de esta ciudad.
Duque es el dueño absoluto del primer escalón en esta modalidad de la natación. A sus 39 años de edad lo ha ganado todo: es una de las figuras del circuito profesional, hace parte de la Comisión Técnica de la Federación internacional, tiene un récord Guiness por haber hecho un salto calificado con 10 absoluto por todos los jueces y desde que la FINA incluyó este deporte en su agenda, el año pasado en los mundiales de natación en Barcelona, Duque ha sido el único ganador.
Curioso pero cierto. El único campeón mundial de natación que tiene Colombia, lo fue en una modalidad para la que no hay un solo escenario en el país. Las plataformas de 27 metros las hemos visto solo por televisión gracias a Duque. Y con una ventaja, que ya no solo es Duque. en esta Copa del mundo, entre los 25 participantes aparecieron Miguel García, que ocupó el puesto 13, y Cristian Arayón, puestos 18. Ambos apenas llegan y ya son protagonistas. El relevo generacional en esta modalidad deportiva que no se practica en el país, está garantizada. Importante ahora que los saltos de altura están en camino a ser modalidad olímpica.
Otro título del mundo para Colombia. A nuestros deportistas se les volvió costumbre ganar. Son tantos y tan variados los cetros orbitales que ahora la discusión es sobre lo difícil que será escoger el deportista del año. Y lo que falta!
La cosecha apenas comienza. Obviamente, hay que recogerla y disfrutarla... Pero también hay que pensar en el relevo generacional, para que no llegue una sequía larga. Eso sí, ojalá cuando Duque venga al país los gobernantes no le prometan un escenario para su deporte... Esa ya nos la sabemos con pesas, judo y Bicicross.
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