El General Díaz será el rival de Nacional en la
Suramericana. El cuadro verde eliminó en la primera fase a La Guaira, mientras
el Cali superó a la Universidad de Cajamarca y Millonarios quedó por fuera tras
caer ante el Cesar Vallejo. Luego de la primera fase siguen en competencia
entre otros, el Capiatá, el Huachipato y la Universidad de Sucre. Menciono
estos nombres, porque aunque trabajo el periodismo deportivo, para mí no
significan mucho. Quizás, sea falta de estudio de mi parte; pero creo que la
sensación que me genera el segundo torneo internacional de clubes del
continente es la de muchos colombianos:
desconcierto.
Hablando del tema con mis amigos del fútbol,
aparecieron diferentes puntos de vista. Uno de ellos me decía, por ejemplo, que
los equipos chicos están de moda en Suramérica y que de ahí la aparición de
tantos equipos poco conocidos no solo en la Suramericana sino también en la
Libertadores. Me acordé de nuestro torneo local de la A con Petrolera,
Patriotas y Uniautónoma, entro otros nombres. Otro de mis amigos me lo explicó
diferente: el asunto pasa por la democratización del fútbol. Según él, las
copas de clubes en el mundo, por decisión de la FIFA, incluyeron fases previas,
para darles la posibilidad a muchos clubes, que siendo segundos, terceros,
cuartos y hasta quintos en sus países, pudieran estar en estos torneos. No lo
había mirado así, pero reconozco que mi amigo me dejó pensando en el asunto.
El argumento de mi amigo parece sencillo:
democratizar, dar participación, permitirles estar en la fiesta. Suena bonito.
La pregunta que se me salió entonces fue ¿a cambio de qué? Ahí se desató la
discusión. Filantropía, no. La descartamos de inmediato. Repasamos entonces lo
que ha pasado con la “democratización”, y
la respuesta pareciera una sola: es mero asunto comercial. Claro, el
mundial llegó a 32 equipos por un asunto democratizador, para que más países
tuvieran opción; pero siempre ganan los mismos. La Champions y la Libertadores
eran reservadas exclusivamente para los campeones de cada país; luego entraron
los subcampeones. La ganan casi siempre los mismos, ¿no? La Europa Ligue y la Copa Sudamericana fueron
la opción en Europa y América respectivamente para que entraran equipos
“diferentes” a competir. Claro, opción para nuevos patrocinadores también. ¿Y
el nivel?, ¿y la carga de partidos para los jugadores? Bueno, esos temas,
dirían los directivos, “es de otra columna”.
Mi democrático amigo (un directivo, para más
señas), me dijo que para entender las lógicas del fútbol actual hay que tener
un poco de lo que llaman ahora “open mind”. Es otra cosa, me dijo (también me
quiso decir “cerrado”, intuyo). Traté de hacerlo. Me senté frente a la pantalla
a ver jugar al Apoel, al Ludogarest y al Maribor. No se me abrió la mente.
Luego, me fui al Atanasio Girardot, a ver jugar a la Guaira. La mente no se
abrió. Me gusta el fútbol sí; pero la
mente no me da para esos equipos sin nombre… no propiamente por el nombre, sino
por el fútbol que exhiben. Yo prefiero escoger partidos, esperar la fase de
grupos en la Champios, y hacer fuerza para que Nacional, con un fútbol muy
similar al de La Guaira, avance una fase más, para poder ver al legendario
River en el Atanasio. Claro, el River de
ahora.
Razón tenía mi abuelo cuando al ver los fenómenos
de violencia en los alrededores del estadio me repetía: “tanta democracia no es
buena, mijo”. Bueno, también le doy la razón a mi amigo democrático en una
cosa: el fútbol de ahora es otra cosa.
Hoy en dia de nombres no se vive, para el mero espectador ? es mejor ver cartel , para el aficionado ? el equipo no influye .
ResponderEliminarpero ahi entra es mejor cantidad o calidad.
Siempre ganan los mismos por que hacen las mismas cosas para ganar ?
Ahora te pregunto : Que nombre tiene River para irlo a ver, el River que tiene a Teo o el de "nombre" que lo incluye como un equipo que se fue al descenso , por que la historia de River su nombre ? tambien.