"Si Nairo estuviera, ganábamos la Vuelta". Ese es el clamor, el lamento de esta semana. "Estas etapas de montaña eran para Nairo", dicen en cada esquina del país cuando empiezan a pasar las imágenes desde España. Nos olvidamos de mirar el espectáculo del ciclismo, y le quitamos importancia a los colombianos que quedan. Pareciera que lamentarse es el deporte nacional, que queremos vivir de lo que pudo ser y no fue, que queremos justificarlo todo. La realidad es que Nairo ya no está. Se cayó y se retiró (hecho que es normal en el ciclismo).
En el deporte dejamos ver nuestras facetas culturales como sociedad. También nuestros defectos. Por ejemplo, es claro que somos un pueblo donde se guarda luto demasiado tiempo, que no supera las adversidades, y al que le gusta hacer remembranza de sus dificultades; no para aprender de ellas, sino para flagelarse. Así como somos de exagerados en las celebraciones, somos igualmente demasiado dramáticos en los momentos de duelo.l
En el fútbol, no hemos superado la anulación de una jugada de Yepes en fuera de lugar. En el ciclismo vamos a lamentar mucho rato la caída de Nairo. En el primer caso, nos quedamos en esa jugada, en el arbitraje y en la falta de James; y la verdad, nunca hicimos el análisis frío de la derrota ante Brasil, de lo hecho en el Mundial. En el segundo caso, no hemos disfrutado del gran espectáculo que están ofreciendo los españoles Contador, Purito y Valverde, junto con Froome y Arú, ni hemos ponderado la gran Vuelta que hace Rigoberto Urán. Nos quedamos en la caída, la operación y la salida de la clínica de Nairo Quintana. Bueno, también pasa porque somos arribistas; porque solo nos sirve ganar. Ese es otro aspecto e nuestra "personalidad" como país deportivo.
Las caídas en el ciclismo son como los malos arbitrajes en el fútbol. Siempre se van a presentar y van a determinar los resultados. En el primer caso, porque el ciclista está expuesto en su vehículo. En el segundo, porque la FIFA siempre ha querido que sea así. Caídas y arbitrajes hay que asumirlos y dramatizarlos menos.
Vivimos el mejor momento del deporte colombiano, pero a veces creo que no lo disfrutamos a plenitud. Este fin de semana Mariana en el BMX, Caterine en el salto triple y Sara López en el tiro con arco pusieron el tricolor en alto. Lo mismo hicieron Los Tucanes en el Suramericano B de rugby. Sin embargo, nos quedamos en el lamento y la indignación porque lo de Cuadrado no era para roja, en un partido amistoso. Así somos.
P.D. Lo de Yepes no era gol porque había fuera de lugar; lo de Cuadrado sí era roja porque ya tenía amarilla y empujó por la espalda; y si Nairo no de hubiera caído nadie garantiza que estuviese ganando, pues el nivel de los primeros de la general es altísimo.
Excelente. Nos limitamos a ver una cara de las cosas y anulamos lo demás. Mejor disfrutemos de esta gran Vuelta a España, que sin colombianos, nos brinda el mejor espectáculo por parte de Contador, Valverde, Purito, Froome y Aru.
ResponderEliminar¡Siempre en el punto! Quiero ver cuantos saben el valor de un podio en una Vuelta a España, o quienes sabían de la existencia de Sara López antes de que ganara el pasado fin de semana. Esto es Colombia.
ResponderEliminarUn relato conciso y ameno, real y conciente no sólo del deporte sino de la situación colombiana. Encantador escrito. Excelente.
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