Una idea me ronda en la cabeza, se la expresé al presidente del Comité Olímpico Colombiano hace ya cuatro meses, la vea viable y no es descabellada: Colombia tiene con qué ganar los Juegos Centroamericanos.
Obvio, no estoy hablando de estos del 2014, a los que llevamos una delegación no muy numerosa, para los que no llegó a tiempo el dinero de la preparación y en los que algunas Federaciones se durmieron para organizar equipos competitivos. Esta vez, y creo que en 2010 también, teníamos con qué, pero no quisimos.
Está bien que históricamente nunca hemos estado más arriba del tercer lugar, ni siquiera cuando Cuba no estuvo; pero también es cierto que el momento actual del deporte colombiano es superlativo. Está demostrado que Deportistas hay, Pero nos falta mucho a nivel estructural.
Lo diré en términos empresariales: la materia prima es suficiente, la competencia es fuerte pero accesible, pero los procesos de producción no están afinados. Tenemos todas las posibilidades de conquistar el mercado, pero nuestros dirigentes están confiados, y quieren hacer el gran negocio sin invertir lo suficiente.
Las medallas en Veracruz y las múltiples emociones acumuladas en la primera semana de Juegos no nos puede nublar las circunstancias en las que se dio la participación. Es increíble que los trámites burocráticos hayan impedido que los recursos para la preparación de nuestros deportistas no hayan llegado a tiempo; es lamentable que Federaciones, como las de béisbol por ejemplo, no hayan tramitado la presencia de una selección incluso teniendo la carta de invitación; y Est triste saber que en el país se quedaron cerca de 100 deportistas de alto nivel, descartados implemente por presupuesto.
El día que nuestros dirigentes políticos y la empresa privada entiendan que el deporte genera marca, imagen y reputación para el país, intangibles de altísimo valor en el mundo; o el día que al menos entiendan que el deporte es un instrumento generador de paz; el día que le "paren bolas" a esta actividad alentadora, positiva y generadora de valores; el día que cumplan sus promesas emocionales y politiqueras; vamos a ganar los Juegos Centroamericanos y hasta más... Por ahora, celebremos el tercer lugar en Veracruz, conformémonos; porque con muy poco hemos hecho demasiado.