Fútbol profesional: ¿interés público o interés privado?
Publicada en la columna "De largo aliento", en el periódico El Deportivo, el lunes 27 de febrereo de 2012
Por Jhon Jaime Osorio
El director de Coldeportes, Andrés Botero, oficia como “amigable componedor”, entre la Dimayor y tres cableoperadores para la transmisión del fútbol colombiano y su argumento central es que debe ser un asunto de interés público. Que le interese al público es una cosa, pero que pueda llevarse a la figura jurídica de “asunto de interés de la comunidad”, que es el término correcto, es un tema diferente.
En Colombia, la Comisión Nacional de Televisión es por ley la única que puede declarar esta figura para un evento específico. Así, todos los canales se tienen que encadenar y transmitirlo: públicos, privados, regionales y locales. No es el caso del fútbol, o por lo menos de lo que pretende Botero, que está intercediendo para que los cableoperadores tengan acceso a un producto que es propiedad privada y que ya tiene señal de televisión por otro sistema. Es un negocio entre particulares (así Une sea empresa pública) sobe un tema que le gusta mucho a la gente.
La CNTV define como eventos de interés para la comunidad “aquellos cuyo desarrollo interesa a todos los habitantes del territorio colombiano, por razones de identidad y representatividad nacional, cultural y social”. Asumiendo que el fútbol profesional lo fuera, hecho discutible, en lo que media Botero no es en el acceso de todos los habitantes del territorio nacional, sino en el acceso de quienes le pagan a Une, Telefónica y Telmex, que según las cifras de suscriptores, no significan el 30% de la población nacional. Contrario sería, si el doctor Botero estuviera intercediendo para que fuera la televisión pública o privada, de señal abierta, la que lo transmitiera.
La pugna por los derechos de televisión del fútbol es un asunto de libertad económica, de libre competencia. La Dimayor negoció con Directv. Las cláusulas del contrato permiten que bajo ciertas condiciones los demás entren. De hecho, lo están haciendo los cableoperadores pequeños. Si el fútbol lo transmiten más canales, se ve más y es más visible la imagen de los clubes y de sus patrocinadores. Lo curioso es que cuando Une y Telmex tuvieron los derechos durante 5 años, exigieron la exclusividad sobre el producto y limitaron el acceso de la televisión pública y privada a las imágenes, quitándole opciones de verlo a mucha gente en el país, y quintándole una potencial visibilidad a clubes y patrocinadores.
Para la gente del común, lo justo sería verlo; incluso muchos piensan que los cableoperadores deberían pagar, sin protestar, lo que la Dimayor pide; o que debería ser como en Argentina, transmitido por los canales públicos. Para quienes manejaron el tema durante 5 años, y para quienes lo manejan hoy, el fútbol es un negocio. La gente piensa una cosa, pero un negocio tiene otra lógica, socio.