Por Jhon Jaime Osorio
Columna publicada en El Deportivo el lunes 13 de febrero de 2012
El Independiente Medellín cumplirá 100 años en el 2013 y podría celebrarlos jugando el torneo de la B. Eso dice la fría matemática del fútbol que después de 3 fechas del primer torneo del año muestran al equipo antioqueño mezclado en la zona del descenso con Cúcuta, Cartagena y Patriotas. Celebrar el centenario jugando el ascenso sería indigno para un club y una ciudad con tanta historia en el fútbol.
Algunos dirán que el comentario es prematuro, porque faltan 33 fechas (99 puntos por disputar), para que el tema se sentencie. Otros pensarán que es regionalismo barato solo mencionar al cuadro escarlata, teniendo en cuenta que hay 4 equipos más en esa pelea. Habrá quienes opinen que me aprovecho de un mal momento del club para lanzarle más preocupaciones. Y no faltarán quienes crean que el tema no es tan extraño, teniendo como referencia reciente al River argentino y el mismo América de Cali.
Pueden tener razón todos, pero que para cualquier equipo del mundo sería vergonzoso un centenario en la B es una idea que no tiene objeción. Irse a la B es drama, pero justo en el año del centenario sería tragedia.
Un siglo equivale a ver pasar 3 generaciones de hinchas. Ni en los seres humanos ni en las instituciones es común encender la vela de los 100 años. Como si fuera poco, Medellín es el club más antiguo de todos los que actúan en el balompié nacional. La cifra no es un argumento para justificar las pobres campañas que ha tenido, pero sí es un número que invita a repasar la historia, que entre otras cosas es un elemento que siempre hemos dicho que pesa en el fútbol.
Si Medellín se llega a ir a la B es por merecimientos: su terco y solitario presidente ya no puede ni ir al estadio, su técnico muestra inexperiencia en cada juego para manejar el equipo, a los jugadores se les custiona la ausencia de jerarquía y ganas y sus hinchas andan desconcertados pintando calles y teléfonos públicos sin lograr llamar la atención con eso. El poderoso de la montaña perdió su primer sustantivo y. Para ser sinceros, ahora juega como un equipo de la B.
Si el DIM se salva del descenso, la celebración de su centenario seguramente será un evento triste, porque con lo que hay es muy poco lo que puede esperarse. Después del título con Leonel, los tumbos han sido demasiados, tantos, que la historia ya no pesa para nada... Y eso que tien casi 100.
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