SOMOS BUENOS EN DEPORTES DE A UNO
Por Jhon Jaime Osorio
Publicada en la columna "De largo aliento" en el periódico El Deportivo el viernes 30 de marzo
Si el indicador para evaluar la capacidad de trabajo en equipo en un país fueran sus logros en deportes de conjunto, Colombia se rajaría totalmente. Somos un país de individualidades, al que le cuesta mucho la colectividad.
Históricamente, en grupo hemos ganado muy pocos títulos del mundo: 2 veces con microfútbol, una de ellas en casa; en dos ocasiones en beisbol, 1947 y 1965, ambas como local; hace dos años en una nueva tendencia, el Ultimate femenino; y alguna vez en Hockey sobre patines, en el mundial de la categoría B. Estos títulos tienen mérito, pero son en cantidad no se pueden comparar con la gran cantidad de títulos mundiales que nos han dado las individualidades del boxeo, el ciclismo y las pesas, para mencionar solo algunas disciplinas.
Históricamente, en grupo hemos ganado muy pocos títulos del mundo: 2 veces con microfútbol, una de ellas en casa; en dos ocasiones en beisbol, 1947 y 1965, ambas como local; hace dos años en una nueva tendencia, el Ultimate femenino; y alguna vez en Hockey sobre patines, en el mundial de la categoría B. Estos títulos tienen mérito, pero son en cantidad no se pueden comparar con la gran cantidad de títulos mundiales que nos han dado las individualidades del boxeo, el ciclismo y las pesas, para mencionar solo algunas disciplinas.
El deporte nos enseña a diario que un equipo es mucho más que la suma de buenas individualidades. Se requiere acople, mucho trabajo y sacrificio de todos por la causa. Ahí no vamos los colombianos. Hasta muy cultural podría ser el tema. Sabemos de sobra que no basta con contratar a los mejores en cada puesto, o con hacer inversiones millonarias; todo equipo necesita un Jhony Pacheco que ponga a sonar bien la orquesta y unos músicos que no solo interpreten las partituras sino que acoplen su instrumento a la melodía y el ritmo particular del grupo. El trabajo en equipo, la colectividad, debe prevalecer por encima de sus integrantes. Ahí, Colombia se pifia, en el deporte y en la cotidianidad.
En deportes de conjunto, Colombia tiene talento. No cabe duda. Basquetbolistas, voleibolistas, futbolistas; para el deporte que se busque se encuentran deportistas. El problema son los procesos; se requieren una inversión alta y un trabajo al largo plazo.
A 118 días de la cuarta olimpiada del siglo, solamente el fútbol femenino ha logrado casilla por Colombia como deporte de conjunto. El panorama a Londres nos dice que será el único y que las posibilidades de una buena figuración son muy escasas, no por la capacidad técnica individual de las chicas; sino por la falta de un proceso serio de preparación y fogueo, que debería haber diseñado la Federación. La realidad ahí, como en muchas disciplinas de conjunto en Colombia, es que tenemos selección pero no tenemos equipo.