¿Emotivo y demasiado frágil?
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio
Publicado en la columna Tiro Libre del periódico Qhubo el 4 de octubre de 2012
Publicado en la columna Tiro Libre del periódico Qhubo el 4 de octubre de 2012
En 2 fechas el Cali cambió la crisis por la
esperanza. En 2 partidos Nacional pasó del noveno al cuarto lugar. El Cartagena
revivió tras ganar un solo encuentro. En dos compromisos, el Cúcuta pasó de
estar cómodo en la zona de clasificación a volver a vivir la presión que
implica el puesto de la promoción. En dos o tres fechas, el panorama de la Liga
cambia totalmente. Muy emotivo, cierto. Pocas ligas del mundo con tanto
dramatismo. Pero, ¿y el nivel?
¿Estamos viendo buen fútbol, o nos estamos
divirtiendo solo con lo apretado de la tabla? Si es lo segundo, como creo, ahí
está la explicación a los bajos promedios de asistencia. Es cierto que el
fútbol está mediado por el fervor, la identidad y la pasión que genera un
equipo, lo que garantiza la presencia de muchos aficionados. Pero no se puede
olvidar que también es una actividad metida en el negocio del espectáculo, y
que como tal, si es bueno convoca y si no lo es, aleja. Nadie paga por ver algo
sin atractivo.
El campeón y el subcampeón del torneo pasado
están por fuera de los 8. Salieron a vacaciones y no alcanzaron a trabajar
previo a la Liga del segundo semestre. Por otro lado, a excepción de
Millonarios, la intermitencia en el fútbol y la irregularidad en los resultados
son las constantes. Claro que el cuadro azul no tuvo esa misma consistencia
hace 6 meses. Rendimiento momentáneo.
En un torneo tan apretado, los equipos se preocupan por sumar y no por jugar. El nivel es frágil. Los sistemas defensivos se imponen para la búsqueda de puntos. Los aficionados solo responden masivamente cuando llegan los cuadrangulares, que casualmente es cuando ya solo sirve ser primero.
El torneo colombiano no es particular porque sea corto; muchos países en Suramérica tienen dos torneos al año. Lo particular es que en la primera fase a muy pocos les interesa ser primeros, porque el premio es “invisible”. En los cuadrangulares el tema cambia radicalmente, porque solo sirve ser primero, con muy poco margen de error. Lástima que a esa fase llegue menos de la mitad de los equipos.
Faltan 7 fechas y el penúltimo del torneo, Envigado, todavía podría entrar. Todos tienen opción. Muy emotivo sin lugar a dudas. Demasiado tentador para las estadísticas periodísticas y para los hinchas sufridos. Pero ¿y del fútbol qué? De eso no se habla, el asunto es solo matemático.
No hay comentarios:
Publicar un comentario