Una propuesta para los cableoperadores
Por Jhon Jaime Osorio
Publicada en la columna "De largo aliento" en el periódico El Deportivo, el lunes 30 de abril de 2012
Después
de todo el revuelo por los derechos de televisión del fútbol colombiano, todo
quedó como la Dimayor dispuso. Los cableoperadores del país llegaron a ofrecer
78 millones de dólares, cifra que no fue suficiente. ¿Será mucho pedirle a los
dueños de la tv por cable, que parte de esa “platica” la inviertan en la
transmisión de otros deportes? Hagamos cuentas alegres, a ver si se animan.
78
millones de dólares por 5 años de fútbol son mal contados 16 millones de
dólares al año; es decir 8 por torneo. La Liga tiene 188 partidos. Sin
descontar los juegos que transmite la señal abierta, un cálculo superficial nos
da un costo aproximado de 40.000 dólares por partido, es decir, unos 80
“milloncitos” de pesos.
El
costo de producción de un evento deportivo en directo (promedio) es de 10
millones de pesos. Eso valía poner en pantalla la final del nacional de
voleibol en Cali el viernes pasado o el
Gran Prix de Atletismo en Medellín el sábado; la octava parte de lo que les
valdría un partido de fútbol. Hablo del precio de costo, para que no protesten
algunos canales y productoras que piensan en el negocio y seguramente dirán que
la cifra es más alta.
Ahora
bien, los derechos de televisión por etapa de la Vuelta a Asturias, del GP de
motociclismo con Yony Hernández, del Gran Prix de Atletismo en Buenos Aires o
del Panamericano de BMX en Bolivia no valían más de 15 o 20 millones de pesos
por transmisión; la cuarta parte de lo que pagarían por un partido de fútbol.
Sumemos
aquí que los cableoperadores son dueños de sus canales y no tienen que pagar el
espacio, que las federaciones la mayoría de la veces no cobran los derechos de
televisión y que hay muchos deportes como el ciclismo, el baloncesto, el voleibol
o el atletismo que tienen gran aceptación y alguna posibilidad de
comercialización.
Valdría la pena pensar entonces que con lo que Une y Telmex iban
a pagar por transmitir un partido de fútbol un fin de semana, podríamos ver en
acción a 2 o 3 colombianos consiguiendo una casilla olímpica, logrando una
victoria importante o simplemente entregándolo todo por una camiseta
departamental. Ya no se gastaron los 78 millones de dólares, pero si los
ofrecieron es porque los tienen; con la décima parte, harían maravillas por el
deporte colombiano.