lunes, 30 de julio de 2012

DE largo aliento (30 de julio de 2012) - EN OLÍMPICOS, TIENE QUE SER CON EL VASO MEDIO LLENO

EN OLÍMPICOS, TIENE QUE SER CON EL VASO MEDIO LLENO
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "De largo aliento" en el periódico El Deportivo el lunes 30 de julio de 2012

En los Olímpicos no sirve mirar el vaso medio vacío. Los comentarios negativos no caben, sobre todo, en países como el nuestro donde las alegrías a lo largo de la historia de los Juegos han sido pocas, sufridas y muy significativas.  El sábado en la mañana, Rigoberto Urán se dio cuenta a 6 kilómetros de la meta que llevaba una medalla en sus piernas, y al final consiguió la de plata. Logro histórico, plausible y emocionante para todos los colombianos, menos para los que ven el vaso medio vacío.

Apenas había cruzado la meta el colombiano cuando comenzaron los comentarios en las redes afirmado que “había botado la de oro”, que se había descuidado y que había perdido una oportunidad histórica. Esos pesimistas de siempre no alcanzaron a celebrar, se dedicaron a lamentar.

Por donde se mire, tiene mérito: es la primera medalla del ciclismo en ruta latinoamericano en una olimpiada; es la primera plata que consigue el ciclismo colombiano después del bronce de María Luisa Calle en el velódromo de  Atenas; es la primera de Colombia en Londres 2012; y la que completa la docena de medallas olímpicas del país. Con el vaso medio lleno, es una medalla de mérito inobjetable.

¿Pudo ganar la de oro? claro. En el deporte uno tiene la posibilidad de ser primero o último, dependiendo de muchas variables. Claro, el que ve el vaso medio vacío nunca mira todos esos factores, nunca reflexiona, nunca escucha. Se conforman con ver una imagen y juzgar a partir de la apariencia.  Con palabras honestas, Urán, al final de la carrera, reconoció que literalmente se quedó sin piernas para el remate y que miró para atrás para saber si el lote venía muy encima.  Cuando vio la distancia supo que la de plata no se le escaparía. Plausible sinceridad.

El vaso medio lleno nos permite celebrar y nos sirven de abrebocas para una olimpiada en la que soñamos con un registro histórico. El vaso medio vacío no sirve sino para quejarse, para exigir sin entender. Yo lo veo medio lleno y por eso entiendo que el sábado  no se perdió una de oro. Sencillamente, se ganó una histórica medalla de plata. Y como optimista que soy, creo que no será la única.

De largo aliento (27 de julio de 2012) -

Son los mejores, y es contra ellos
Por Jhon Jaime Osorio

Publicado en la columna "De largo aliento" del periódico El Deportivo en viernes 27 de julio de 2012

A los Olímpicos van los mejores deportistas del mundo; entre ellos los 104 colombianos. Decir que Colombia perdió en el fútbol femenino con un equipo muy discreto es desconocer un proceso de clasificación, en el que Colombia fue el segundo de Suramérica y Corea del Norte segundo de Asia. Decir que  Falla no tiene suerte porque debe enfrentar a Federer en primera ronda es ignorar el sistema de competencia del tenis. En los Olímpicos, en cualquier deporte, para aspirar a una medalla, hay que ganarle a los mejores; y si toca hacerlo de entrada, mejor.

A Falla le tocó cruzarse con Federer en el tenis; Fabio Duarte se enfrentará con Wiggins y Cancellara en la Contra Reloj del ciclismo y  a la selección femenina de fútbol le tocó en el grupo del campeón del mundo, Estados Unidos. Si jugamos a las posibilidades, a Isidro Montoya le podría tocar en una misma serie de los 100 metros con Usain Bolt y  a Omar Pinzón en uno de los carriles al lado de Michael Phelps. Así son los olímpicos, y nada de lo que pase en temas de programación o resultados debería sorprendernos.  Los más de 10.000 deportistas que están en Londres llevan 4 años preparándose para esta cita; si bien hay deportistas fuera de serie, el deporte nos ha enseñado que no hay invencibles. Sorprendámonos con el deporte, pero no con sus hechos normales sino con los sucesos realmente fuera de lo común.

En este inicio, por ejemplo, las noticias relacionadas con temas extradeportivos son las que llaman la atención. Que un lanzador griego salga positivo por doping o que una atleta del salto triple sea expulsada por declaraciones racistas son hechos inaceptables. Eso sí, dentro de la gran variedad de aspectos relacionados con el deporte, esos dos son asuntos susceptibles de ocurrir. El deporte es parte activa de la sociedad, y como tal la permea y es permeada por ella. Por fortuna, no son colombianos los involucrados; porque en un país de realities, donde el conflicto es lo atractivo y los errores nunca se perdonan,  un compatriota involucrado en un tema de esos sería vilipendiado.

Disfrutemos los juegos como lo que son: un encuentro de culturas y una gran competencia. Estar allí ya es un gran paso de los colombianos y ganarle a los mejores para destronarlos es un sueño… realizable.

miércoles, 25 de julio de 2012

Tiro Libre 18 - Rara sensación: pasado mañana comienza la Liga


Rara sensación: pasado mañana comienza la Liga
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna Tiro Libre del periódico QHubo el 25 de julio de 2012

Nacional no tuvo tiempo de celebrar el título de la Superliga; el Pasto regresó ayer de vacaciones; en Bogotá hay “torneo de verano” esta semana; Medellín,  Itaguí y otros equipos hace dos días confirmaban nuevos refuerzos; todavía hoy se mueve la bolsa de jugadores. Pasado mañana comienza la Liga. Queda uno con la misma sensación de cuando inauguran las obras públicas en el país: el político echando su discurso mientras algunos obreros disfrazan la obra para que no se noten los trabajos faltantes. Así está el fútbol nuestro, en obra negra, pero con el balón rodando.

La Dimayor no espera a nadie y no tiene consideraciones con ninguno. No le quiso aplazar el primer juego al Cúcuta, que tiene que mudarse a Yopal; tampoco tuvo consideración de horarios con equipos como el Medellín que solicitaron programación especial. Ni los olímpicos, ni la Feria de la Flores ni ningún otro hecho importante en el país o el mundo fueron considerados para revisar la programación. Se juega y punto. Así piensan en el ente administrador del balompié, que es el dueño del negocio.

En la primera fecha no alcanzaremos a ver los equipos completos. Muchos de sus refuerzos no actuarán por asuntos de papeleo, otros llegaron bajos de forma y algunos apenas están aterrizando en sus clubes y necesitan algunos días de adaptación. Como quien dice, solo en la tercera o cuarta jornada podremos ver realmente qué es lo que tiene cada equipo. El problema es que son apenas 18 fechas en la fase regular.

Los equipos que jugaron la final de la Liga pasada apenas regresaron de vacaciones. Los que jugaron la Superliga aceleraron su preparación. Los que jugarán la Copa Suramericana hicieron un trabajo especial para llegar bien al torneo internacional. Son momentos y ritmos diferentes, lo que naturalmente se tiene que notar en la cancha a partir de este viernes. Además, como si fuera poco lo anterior, la mayoría, por no decir todos, solo piensan en el umbral de los 27 puntos para alcanzar una casilla entre los ocho. Son 18 fechas con 18 equipos jugando para ser octavos, con 3 o 4 jugando a no descender y con 2 o 3 haciendo cuentas en la reclasificación para lograr casilla a un evento internacional. Con circunstancias así es imposible pensar en un torneo de alto nivel. 

lunes, 23 de julio de 2012

De largo aliento (23 de julio de 2012) - Que Colombia gane medallas no es lo único


Que Colombia gane medallas no es lo único
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "De largo aliento" del periódico El Deportivo el 23 de julio de 2012

A 4 días de la inauguración de la tercera olimpiada y a 2 de la primera actuación de Colombia con el equipo femenino de fútbol ante Corea, la expectativa por los Juegos ha crecido exponencialmente en el país. Los apellidos Pajón, García, Ibargüen y Figueroa empiezan a ponerse de moda. Los medios de comunicación muestran a sus enviados especiales y dejan escuchar los sonidos de Londres, y ya varios almacenes muestran decorado olímpico. Todos esperamos la mejor actuación de Colombia en la historia. Todos soñamos con ver a los nuestros en el podio. Eso sí, los olímpicos no pueden significar únicamente eso; los Juegos tienen que ser mucho más que las medallas que esperamos.

La competencia en todo su esplendor. La posibilidad única de ver a los mejores deportistas del mundo en 26 deportes diferentes luchando por ganar en un certamen con una carga simbólica única. Por encima de cualquier mundial o de cualquier torneo continental, están los Olímpicos. No son el evento perfecto, porque tienen asuntos cuestionables, pero son la cita máxima del deporte, y solo puede verse cada cuatro años.

Los juegos Tienen un componente artístico alto en las ceremonias centrales, un manejo protocolario en las premiaciones y una variedad tal vez única de propuestas periodísticas. Pueden ser una clase intensa de geografía; sirven para ubicar en el mapa a países como Yibuti, Eritrea, Lesoto, StKitts y Nevis, Kirguistán, Myanmar o Kiribati.  También son un curso acelerado de deporte: en el caso colombiano nos permitirá conocer disciplinas como el pentatlón moderno, el Kayak, el hockey sobre césped y la gimnasia en trampolín. Y ni hablar de todo lo que se puede aprender de cultura general: las tradiciones religiosas de los musulmanes, los diferentes rituales de preparación y celebración, el particular vestuario de los países árabes, y la diversidad de idiomas y lenguas nativas.

Hay que abrir la mirada. Los Juegos son una escuela abierta, no solo una competencia donde Colombia puede ganar medallas. Son dos semanas intensas y hay que aprovecharlas. Ojalá en las escuelas, colegios y universidades les abran espacio en sus agendas. Ojalá usted saque tiempo para disfrutarlos y aprender de ellos. Un poquito de cultura deportiva le caería bien al país. Que Colombia gane medallas es muy importante, pero no es lo único para mirar en unos Olímpicos. 

viernes, 20 de julio de 2012

De largo aliento (20 de julio e 2012) - No ha empezado el torneo y ya hubo desmanes


No ha empezado el torneo y ya hubo desmanes
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "De largo aliento" del periódico El Deportivo el 20 de julio de 2012

Otra vez fútbol y volvimos a caer a la triste realidad. Disturbios, desmanes, enfrentamientos, heridos, destrozos, ataques a transportadores… Después del juego de ida por la Súper Liga de Campeones entre Junior y Nacional  en Barranquilla, nuevamente los desadaptados hicieron su fiesta, esta vez en los alrededores del Metropolitano. ¡Qué pereza! Nuevamente actos vandálicos que ningún bien le hacen al fútbol ni a la sociedad, y que lo único que hacen es alejar al público de los escenarios. Eso sí, no más eufemismos, llamemos las cosas por su nombre.

No es un problema del fútbol, es de la sociedad. No son hinchas, son delincuentes. No son hechos aislados, son episodios frecuentes y repetitivos. Tampoco sigamos con el discurso aquel de que son unos pocos vándalos; son pandillas, bandas completas y numerosas. No es un asunto de Nacional, Junior, Millonarios o América; es un asunto de cada que hay fútbol. Y el problema no está en los estadios, sino por fuera de él, en sus alrededores. En este caso, el fútbol no es más que un pretexto para delinquir, para hacer daño.

Luego de una final limpia y respetuosa entre Santa Fe y Pasto, en la que no hubo incidentes de este tipo, tocó aterrizar nuevamente en la cotidianidad. Tristemente hay que mirar lo de la final como un caso excepcional.

Con todos los problemas que pueda tener para su aplicación, la herramienta jurídica para controlar este mal existe. Se trata de la Ley1445 de 2011, o Ley del Fútbol, que establece las sanciones y los controles para este tipo de situaciones. El asunto ya no es de diagnóstico o de estudios; es urgente la socialización y la implementación de herramientas para poderla cumplir. En esta tarea se requieren compromiso y recursos del gobierno nacional y de las administraciones municipales. Es hora de aplicarla y con rigor. 

Obviamente, el problema de fondo no está en la norma. Es un asunto de descomposición social. No basta con medidas de control, con mesas de trabajo en las ciudades o con más fuerza pública. Eso se necesita; pero también llegó la hora de hablar de cultura ciudadana. Lo mejor, es que el fútbol puede ser un buen pretexto para ello. 

miércoles, 18 de julio de 2012

Tiro Libre 17 - La última imagen es la que queda


La última imagen es la que queda
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna Tiro Libre del periódico Q´Hubo el 18 de julio de 2012

Como la última imagen es la que queda, después de ver la final Santa Fe – Pasto la sensación es que el torneo colombiano es excelente. Se vio fútbol ofensivo, primó el espectáculo, los equipos se entregaron al máximo, los estadios estuvieron llenos, se resaltó el buen comportamiento del público y las transmisiones de televisión fueron gigantes. Mejor dicho, si el fútbol nacional se jugara siempre fuera como la final tendríamos un certamen altamente competitivo y un espectáculo permanente. Es la imagen que quedó, aunque la realidad sea otra.

Santa Fe y Pasto fueron dos grandes finalistas. Jugaron tal vez la serie por el título más pareja y mejor disputada en años. Demostraron que para pelear un título en Colombia el secreto no es invertir mucho sino planificar bien; que no se requiere una nómina amplia sino un equipo comprometido; que no se necesita mucha táctica rara sino un equipo ambicioso, ofensivo y de buen trato al balón; y que cuando el directivo respalda el proceso, el resultado llega. Demasiado sencillo, pero se aplica poco. Si todos lo hicieran, y no es pedir mucho, tendríamos una liga de gran categoría en el país.

La final tan buena hace olvidar a muchos de los equipos a los que se les volvió costumbre deber 5 y 6 quincenas; de los directivos que cambian de técnico como cambiando de camisa; de los equipos que contratan jugadores sin tener claros los criterios del tipo de persona y de jugador que requieren; de los hinchas belicosos y salvajes por los que se suspenden plazas; de los jugadores sin alma que cobran y no corren; de las bajas asistencias a muchos estadios del país; y de los técnicos que no proponen y se limitan a darle un orden y unas órdenes defensivas a sus conjuntos. Claro, esa fue la imagen que tuvimos a lo largo del semestre, opacada por la buena final que vivimos. Si la olvidamos, si no hablamos de ella, nos tocará volverla a vivir a partir de agosto.

La Superintendencia de sociedad ya se puso seria con el fútbol, Coldeportes está pendiente de que los clubes estén al día y la DIAN empezó a apretar a los que no pagan sus impuestos. Falta que los clientes, los hinchas, tomen conciencia, no se traguen la imagen y empiecen a exigir la calidad de espectáculo por el que pagan.

lunes, 16 de julio de 2012

De largo aliento (16 de julio de 2012)-No midamos por medallas, sino por diplomas


No midamos por medallas, sino por diplomas
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "De largo aliento" del periódico El Deportivo el 16 de julio de 2012

A 11 días de los Olímpicos, la agenda de los medios gira hacia ellos y el interés público crece. El mundo empieza a mirar hacia Londres, y en Colombia, gracias a la numerosa delegación, la más grande de la historia, la expectativa es alta. En la calle la pregunta de rigor para quienes estamos metidos en el mundo del deporte es: ¿cuántas medallas vamos a ganar? Mi respuesta es sencilla: “hemos progresado mucho, pero no midamos el progreso deportivo solo por medallas”.

Tener más cantidad de deportistas no nos garantiza conseguir más medallas; no es un asunto directamente proporcional.  A Múnich en el 72 fueron 59 colombianos y la cosecha fue la más alta de la historia, con 1 plata y 2 bronces. A Beijing fueron 67, 8 deportistas más, y el logro fue de 2 medallas.

En el ejercicio matemático, algunos se llenan de confianza al saber que en los últimos 3 juegos el país ha conseguido algún metal: 1 en Sidney, 2 en Atenas y 2 en Beijing. El levantamiento de pesas es el único deporte que ha estado presente en esa seguidilla. Es claro que las medallas olímpicas no se ganan por costumbre que el progreso en una disciplina no se puede medir solamente por los metales.  El deporte tiene múltiples variables. En Londres nadie tiene garantizado el podio: una lesión, una mala tarde, un error, un rival que se crece… Cualquier cosa pasa, Así haya en Colombia deportistas y deportes que han hecho un gran proceso hacia la trigésima olimpiada.

Los números son fríos y la forma de utilizarlos permite todo tipo de pronósticos, llenos de calor y amor patrio; o con mirada apocalíptica y negativa.

Mi invitación es sencilla: no midamos el progreso deportivo de Colombia por las medallas que obtenga, así ese sea el referente inmediato. Seamos conscientes de lo difícil, importante y costosa que es una presea. Más bien, para hablar de progreso, miremos por ejemplo, cuántos diplomas olímpicos se logran en Londres. El diploma se le entrega al finalista de cada prueba, es decir, a los 8 mejores de cada competencia. En Beijing fueron 12 diplomas, en Atenas 9 y en Sidney 4. Tal vez no será el mejor indicador, pero medir por diplomas tiene un margen de error menor que el de medir por medallas. 

viernes, 13 de julio de 2012

De largo aliento (13 de julio de 2012) - A 14 días de los Olímpicos, es hora de pensar en el futuro


A 14 días de los Olímpicos, es hora de pensar en el futuro
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio
Publicado en la columna "De largo aliento" del periódico El Deportivo el 13 de julio de 2012

Los Olímpicos están encima. Los 104 colombianos que lograron cupo ya viajaron a Europa; y los pocos que andan en el país están empacando sus maletas. La ilusión es grande y el reto alto. El momento del deporte nacional nos permite soñar con la mejor actuación de la historia. Para estos Juegos, Colombia no solo sumó cantidad, sino que aumentó su calidad en muchas disciplinas. Como dicen en el Póker, “las cartas ya están echadas”; por eso, independiente de los resultados, ya la preocupación no puede ser Londres, sino Río 2016 y los Juegos del 2020.

Seamos sinceros: en Colombia la planeación y los procesos a largo plazo no son nuestra fortaleza. Trabajamos el “día a día” y poco miramos con seriedad el futuro. Lo hacemos en los medios, en la educación, en la administración pública y en todas las áreas; el deporte no es la excepción.

Afortunadamente hay federaciones, como la de atletismo, para poner un solo ejemplo, que tiene un trabajo serio desde hace más de 8 años. Será el deporte con mayor número de representantes en Londres, y poco a poco ha ido entrando a la élite mundial, en mayores y en juveniles, como resultado de una muy buena gestión. Y no es el único, por fortuna.

Si miramos los juveniles de hoy, que son los llamados al relevo para Río 2016, uno queda tranquilo en disciplinas como el atletismo, el bicicross, el ciclismo y las pesas, y  con expectativa en gimnasia y los deportes de combate. Puede que se me escape alguno, ojalá sean muchos más. De alguna manera, para Río, el panorama es positivo. ¿Y los que siguen? Ahí es donde hay que mirar, y estamos a tiempo.

El deporte que debe preocuparnos es el infantil de hoy; las selecciones nacionales y departamentales de los chicos que tienen entre 10 y 12 años de edad. Ahí tenemos vacíos profundos. Son la base, pero están desprotegidos. Un solo ejemplo lo tenemos en Antioquia, donde el gobierno departamental dejó no contrató este año a los técnicos de las categorías menores, simplemente porque concentró esfuerzos en los Juegos Nacionales. Prendamos la alerta amarilla; que no vaya a ser que brillemos en Londres, respondamos en Río y después nos toque vivir del pasado. Ya nos ha pasado en varios deportes. Aprendamos la lección. 

miércoles, 11 de julio de 2012

Tiro Libre 16 - ¿Pasto o Santa Fe?, que gane el rugido...


¿Pasto o Santa Fe?, que gane el rugido...
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna Tiro Libre del periódico Q´hubo - Medellín el 11 de julio de 2012

¿Santa Fe o Pasto? Es la encuesta de moda. En Bogotá no celebran desde el 88 con Millos y con los cardenales tienen un ayuno de 37 años. En Pasto, la ansiedad es menor, pues hace 6 años celebraron su única estrella y hace escasos 7 meses celebraron el campeonato en la B. Por historial deportivo la mayoría da como favorito al cuadro cardenal; pero por realidad futbolística, por los logros recientes y simplemente porque en el papel lo quieren hacer como el más débil, muchos se suman a la causa del Galeras. 

La final de este semestre es otra muestra de que el fútbol profesional colombiano hace mucho rato está totalmente nivelado. Desde que los dirigentes optaron por el sistema de torneos cortos, el acceso al título se “democratizó”. En 53 años de torneos largos solo 10 equipos diferentes pudieron ser campeones. En 10 años de torneos cortos, el número es igual. Que haya oportunidad para todos es bueno; siempre y cuando, el nivel sea bueno. Tema que entra en discusión.

Lo visto en el torneo colombiano en lo corrido del siglo evidencia que en nuestro balompié criollo “cualquiera le puede ganar a cualquiera”, y qué pena como la prensa capitalina, tan ilusionada con el título por estos días, pero esta final no tiene por qué ser la excepción.  Santa Fe termina en casa, tiene una alta cuota de gol y carga con el peso de la historia; pero Pasto lleva 35 fechas invicto en su patio, tiene la reciente experiencia en finales (así sea en la B)  y cuenta con un gran trabajo táctico defensivo. Como quien dice, una serie pareja entre el segundo y el tercer mejor equipo del semestre; porque el primero, Tolima, aflojó como siempre en el cuadrangular.

Será una final pareja. No hay duda. Entre uno de los que todavía son llamados “grandes” y uno de los que todavía son llamados “chicos”. Ambos rótulos sobran; exagerado el primero y minimizante el segundo. En Colombia no hay ni lo uno ni lo otro. Hay un torneo corto, con equipos como Santa Fe y Pasto, que con un trabajo serio logran los dos objetivos de todo equipo en Colombia: estar en los 8 y llegar a la final. Así, el domingo escucharemos un fuerte rugido: del león santafereño o del Galeras nariñense… 

lunes, 9 de julio de 2012

De largo aliento (9 de julio de 2012) - El tour de las caídas


El tour de las caídas
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "De largo aliento" del periódico El Deportivo, el 9 de julio de 2012

Nunca había visto tantas caídas en una prueba de ciclismo. Ni en las locales a las que he asistido, ni en las internacionales que he visto por televisión. El Tour está loco, y lo peor, está perdiendo imagen de gran carrera. La cifra de abandonos es record, las lesiones graves abundan y muchos de los favoritos al oro olímpico en Londres están saliendo de la baraja por culpa de los accidentes en la carrera francesa.

La explicación podría ser simple si apelamos al archivo histórico y no comparamos las cifras de retiros, que este año desbordan cualquier registro: la primera semana del Tour se caracteriza siempre por lo mismo: etapas planas con mucho nerviosismo, alta velocidad, cortes intempestivos del grupo y unos sprints apretadísimos. Es lo normal. Por eso no suenan extrañas las palabras del español Valverde del Movistar: "la gente está muy loca, no controla y no frenan".

Dicen que el Tour es otra carrera y que es la mejor del mundo. Tal vez lo sea por la presión que hay en la carrera, que es diferente; porque así no haya colombianos, los corredores y los aficionados imprudentes son casi los mismos de las demás carreras grandes de Europa. Por eso, tanta caída no puede ser culpa solo de los ciclistas o de los aficionados, y tampoco puede explicarse solo por presión.

Si se mira más en detalle, el asunto no es tan simple. 3 o 4 caídas por etapa, no puede ser algo casual, ni normal. El trazado del recorrido este año es diferente a los anteriores. Un solo detalle llama la atención: hay muchas más etapas llanas, y eso hace que los pasistas quieran sacar ventaja en su terreno, con aspiraciones serias de aguantar en la poca montaña para buscar un título que siempre ha sido reservado a los grandes escaladores. Ese es un factor que puede ser determinante para lo que estamos viendo.

Al Tour lo han querido vender como un espectáculo visual; lo diseñan y lo trabajan así. Lo meten por adoquinados y por carreteras estrechas en la campiña. Poco piensan en el bienestar del pedalista. Por eso, este tour será el de las fracturas, las heridas, las caídas, el sufrimiento y el dolor. ¿Es esa la naturaleza del ciclismo?, digamos que hace parte del deporte del pedal, pero no puede ser su esencia. 

sábado, 7 de julio de 2012

De largo aliento (6 de julio de 2012) - Irracionalidad o salvajismo


¿Irracionalidad o salvajismo?
Por jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "De largo aliento" el viernes 6 de julio de 2012

La noticia fue presentada como una curiosidad y no se si me dejó aterrado el hecho como tal o su clasificación: algunos hinchas del Unión Magdalena apedrearon la casa de Oliver Fula, el jugador que malogró el último cobro del cuadro samario desde el punto penal, en la definición ante América del ganador del Torneo  Postobón 1, el pasado miércoles en Cali.

Esta es otra de las ilógicas, censurables e inexplicables reacciones que genera el fútbol cuando la pasión desborda la razón; pero también es muestra del deterioro al que llega la condición humana que, escudada en el fútbol, aprovecha para la ofensa y la agresión por cualquier motivo.

Creo que el noticiero se equivocó: no se trata de una noticia curiosa, nada tiene de eso. Más bien, es un hecho atroz, que no puede generar ni sonrisas ni sorpresa; así los daños hayan sido solamente materiales, como lo advirtió el mismo medio de comunicación. ¿A cuántos hechos como éste, a cuántas agresiones, a cuántos daños materiales, a cuántos insultos, a cuántos atentados, a cuántos enfrentamientos con la policía, a cuántos actos vandálicos tendremos que acostumbrarnos en nuestro fútbol?, ¿a cuántas “noticias curiosas” nos vemos sometidos a diario por culpa de una sociedad que no acepta el fútbol como lo que es y lo vuelve pretexto para todo?

¡Qué pena!, pero hasta para la violencia somos folclóricos. No se imagina uno a un hincha del Madrid atentando contra la casa de Sergio Ramos porque malogró el penal ante en Bayern en la Liga de Campeones, o a un portugués descargando su ira contra la casa de Bruno Álvez, por la impotencia que sintieron en su país tras la eliminación en la semifinal de la Eurocopa. En ambos casos, también los jugadores mencionados erraron sendos penales en series de definición.

En el fútbol, como en la vida, un penal lo falla cualquiera, un gol se lo come cualquiera o un error lo comete cualquiera. Es un juego; y el erro hace parte de él. Pero no cualquiera se vuelve irracional por un error en el fútbol; debe ser un completo animal. O bueno, debe ser cualquier animal. Y para pena nuestra, colombiano.

Tiro Libre 15 - Fútbol que no llena

Fútbol que no llena
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "Tiro Libre" del periódico Q´hubo el miércoles 4 de julio de 2012

El fútbol colombiano no llena. Son más los sinsabores que deja. Luego de 4 fechas en los cuadrangulares, es decir 16 partidos, apenas el Cali-Tolima de la tercera jornada puede calificarse de buen partido y de los 8 equipos no hay uno que genere gran admiración por su juego. 

Santa Fe es un equipo temperamental y su talento depende de la intermitencia de Omar Pérez; Cali es fuerte y veloz, pero hasta ahí; Equidad es solo táctica y orden defensivo; Huila, Pasto e Itaguí son oncenos prácticos con destellos; Chicó es un equipo aguerrido y Tal vez se salva el Tolima, que tiene propuesta ofensiva y ha hecho una campaña muy regular, pero aún así no le alcanza para estar cómodo en finales. 

El problema no es particular de este torneo; ojalá lo fuera. Hace rato que en Colombia no hay un gran equipo que por su propuesta futbolística, por su manera de jugar, por su estilo, se gane el respeto de los demás y el reconocimiento del país futbolístico. 

El sistema de torneo corto acabó con los procesos a largo plazo, con los equipos que trabajaban una identidad y con los técnicos que salen a proponer en cualquier plaza. Ser octavo entre 18 es el objetivo de todos, y logrado ésto, salir a buscar resultados en 6 partidos es la clave. El fútbol nuestro vive la dictadura del resultado sin espacio para otros ingredientes.      

Lo curioso es que nuestros clubes tienen un fútbol igualito al de la selección: insípido. Una muestra más de que el problema es endémico. La salvación a esta epidemia es el televisor, allí se da uno cuenta de que esta enfermedad es tropical. Porque en otras latitudes no se han contagiado, o tienen la vacuna.

De largo aliento (2 de julio de 2012) - Una sola lección dejó la Eurocopa


Una sola lección dejó la Eurocopa
Po Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio
Publicado en la columna "De largo aliento" del periódico El Deportivo, el lunes 2 de julio

Los técnicos de fútbol y los ex profesionales de este deporte, que en los últimos años resultaron ser nuestros colegas, andan por estos días analizando profundamente las novedades tácticas de la Eurocopa: el 4-2-3-1 de España, el toque  en corto con lanzamientos largos de Alemania, la profundidad de Italia con Balotelli, la disposición en marca de Portugal o el juego con un solo hombre en punta de Inglaterra. Temas apasionantes, pero que no fueron la gran novedad, al menos para quienes vemos el fútbol criollo cada ocho días. Lo llamativo, la gran lección de esta Eurocopa para nosotros fue la manera de correr de todos los equipos; “la dinámica” que llaman que los nuevos periodistas.

Es como si el fútbol de allá fuera otro. Como si no se cansaran. Como si les pagaran un dineral por jugar con su selección. Lo que debería ser normal, fue lo que más nos sorprendió. ¡Lo que es la falta de costumbre!  Los europeos, que también tuvieron temporada larga con sus clubes, que jugaron la Liga de campeones, y que no tuvieron mucho tiempo para acoplar y trabajar sus selecciones, nos mostraron que a veces en este lado del mundo hay frases y discursos que hacen carrera, y que nos los tragamos entero. Los de acá, hablan del desgaste, del clima, del poco tiempo para trabajar el equipo. Los de allá juegan y corren todo el tiempo.

Las diferencias entre el fútbol de allá y el de acá son evidentes, argumentan muchos; y en ello no cabe duda. Europa es el gran mercado del fútbol mundial. Su capacidad económica no se iguala. En el negocio, Suramérica es la principal productora de la mano de obra; o tal vez sea más correcto decir “pierna de obra”. No por esto se puede dejar al lado la comparación, sobre todo en mi caso, que lejos de la táctica y la estrategia de juego, me dediqué solo a mirar algo que fue evidente para todos, y que para mí, es la gran diferencia entre Europa y Suramérica, más allá de la económica: los europeos juegan con ganas y amor por su camiseta tanto en los clubes como en sus selecciones nacionales.

Lo cierto del caso es que en estos 15 días los europeos nos recordaron una lección simple y concreta: en fútbol es corriendo y juagando; no sacando disculpas.