lunes, 13 de agosto de 2012

De largo aliento (13 de agosto de 2012)-Guayabo olímpico


Guayabo olímpico
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio

Publicado en la columna "De largo aliento" del periódico el Deportivo el 13 de agosto de 2012

Hoy es lunes de guayabo olímpico. Aunque son muy pocas horas después del último sorbo de Londres 2012, los efectos post juegos se empiezan a sentir. Los olímpicos son un evento embriagante, que llena, que nos lleva al éxtasis, que nos hace vibrar, llorar, pensar  y reír; pero que cuando se acaban nos dejan una sensación de vacío que nos devuelve a la cotidianidad, a nuestra realidad.

Las emociones fueron múltiples, las imágenes espectaculares y los momentos inolvidables. Escoger un momento es complicado, pero me quedo con las carreras en el agua de Michael Phelps y en la pista de Usain Bolt, como demostraciones de seres superdotados; la remontada rusa ayer ante Brasil en la final del voleibol masculino como ejemplo de persistencia; las derrotas de Isinbayeva en la garrocha, de Brasil en el fútbol masculino y de Dairon Robles en los 110 vallas como muestras de la fragilidad de los ídolos; la carrera en una sola pierna de Liu Xiang como ejemplo para el mundo del verdadero espíritu deportivo y la carrera de Mariana, capaz de desaforar la alegría de todo un país.

Esos momentos y esas imágenes se nos convertirán en historia, y muchas de ellas en anécdotas. Matizarán el guayabo, que será largo, pero no serán suficientes para remediarlo.

Nada qué hacer: la resaca olímpica nos durará cuatro años, hasta que comience la cita de Río. En nuestra realidad, será un guayabo difícil de tratar. Porque nos seguiremos embriagando unas semanitas más, ya no con las competencias y el espectáculo deportivo,  sino con los recibimientos, los merecidos homenajes y las infaltables promesas politiqueras a nuestros deportistas. Cerrada la fiesta de Londres, la celebración criolla se extenderá unas semanas; en nuestro particular estilo.

Ojalá esta vez sí. Que el deporte se convierta en política de Estado; que aparezca un canal deportivo; que las promesas de escenarios dignos y de garantías a los atletas de alto rendimiento sean cumplidas; que el sector educativo, los medios de comunicación y el Estado hagan su aporte a la construcción de una verdadera cultura deportiva; que los gobernantes que eluden el deporte por capricho entiendan el papel que éste cumple; y que el sector privado vea el deporte como un escenario atractivo para invertir. De lo contrario, corremos el riesgo de que el guayabo post olímpico sea irresistible; o de que la jaqueca sea permanente. 

1 comentario: