Phepls: leyenda, mito y ejemplo
Por Jhon Jaime Osorio
@jhonjaimeosorio
El mundo presenció el sábado uno de aquellos momentos históricos únicos y difícilmente repetibles: Michael Phelps se lanzó por última vez al agua en una prueba olímpica. Fue el tercer relevo en el equipo de Estados Unidos que ganó los 4x100 combinados. A las 2:10 de la tarde, la prueba cerró la programación de la natación de carreras en Londres y le puso el broche dorado a Phelps; sin duda, el deportista del siglo XXI hasta el momento. Se fue la leyenda; ahora empieza a escribirse el mito.
Phelps se despidió con cifras legendarias. Ganó 18 medallas de Oro en cuatro Juegos Olímpicos. Sumó además dos platas y dos bronces para un total de 22 medallas. Es el único nadador que ha dominó en una misma prueba individual en 3 Juegos consecutivos. En Beijing consiguió 8 medallas de oro, la mayor cantidad de la historia. Estas cifras son inspiración para historiadores, poetas y periodistas, que ya construyen un mito que podría titularse “el hombre nacido para nadar”.
Visto hasta ahí, es la película de un héroe; pero no podemos olvidar que “el tiburón” vivió un cuatrenio difícil en el que dejó ver totalmente su debilidad humana. Tuvo algunos problemas de drogadicción y perdió la motivación por el deporte. Afortunadamente, superó su prueba más dura, no se dejó ahogar en esos vericuetos de la vida en los que se pone a prueba la imperfección del hombre, y de los que algunas leyendas del deporte no han podido salir.
Es ley de la naturaleza que ido el rey debe nacer un nuevo monarca. Seguramente así pasará en las piscinas, aunque su relevo masculino haya que esperarlo un buen rato. En las damas, ya Estados Unidos nos dejó ver en Olímpicos una Sirenita, con cara de princesa, de nombre Missy Franklin, que hizo rápido el curso para Reina de los Juegos, al ganar a los 17 años de edad cuatro medallas de oro y un bronce.
En lo deportivo habrá muchos jóvenes en el mundo que querrán emular a Phelps; y aunque será difícil que lo igualen, la posibilidad existirá. Ojalá la cantidad de émulos en la manera de enfrentar las trampas de la vida, sea mayor… Solo así valdrá la pena decir: Gracias Michael.
No hay comentarios:
Publicar un comentario