El 2014 será otro año de grata recordación para el deporte colombiano. No superará el 2013, el mejor de la historia, pero los registros volvieron a dar cuenta del gran momento que viven nuestros deportistas. Títulos mundiales, copas del mundo, primeros puestos en diferentes rankings, 70 oros en los Centroamericanos y muchos logros más hacen parte de la cosecha del año que concluye. Eso sí, se trata de grandes logros individuales, porque el deporte de conjunto sigue estando en un tercer plano en el país.
Es claro que en el deporte, Colombia es un país de individualidades. Ganamos en disciplinas en las que competimos de a uno. Somos potencia mundial en patinaje y ciclismo, tenemos un gran nivel en judo, atletismo, pesas y boxeo y este año tuvimos automovilistas destacados. Tal vez, como lo explican algunos, se trata de un efecto espejo del tipo de sociedad que hemos construido; somos individualistas y no sabemos trabajar en equipo. Eso es cierto, pero no puede ser la única explicación.
Como grandes logros colectivos en el 2014 hay que destacar dos: el quinto puesto en el Mundial de Fútbol de Brasil, que significa la mejor actuación en toda la historia pero no es un título; y los dos oros en Juegos Centroamericanos del Rugby 7, que obedecen a un proceso muy particular de su Federación. De 70 oros en Veracruz 2014, solo este deporte colectivo se hizo sentir.
Lo del fútbol es un gran progreso, no cabe duda; pero tengamos en cuenta que va acompañado de una gran inversión. Lo del rugby es sorpresivo, sí, pero es una muestra de que gestionando recursos y planeando bien lo deportivo se pueden conseguir desarrollo importantes. Son las excepciones dentro del pobre nivel de nuestro deporte de conjunto; pero muestran caminos que se resumen fácil: el deporte es con dinero y con trabajo. Como ambas cosas no están claras para los demás deportes colectivos es hora de lanzar un S.O.S. por ellos.
Lo que hacen a nivel individual Mariana, Yuri, Caterine, Yersy, Nairo, Rigoberto, Jossimar y un centenar de colombianos más es invaluable. Las historias detrás de cada medalla, de cada record o de cada título demuestran que muchos de ellos salieron silvestremente o sin el apoyo adecuado. Lograron trascender. Claro, en deportes de a uno. Para los conjuntos, salir sin el apoyo y el acompañamiento adecuados es casi imposible. Razón más que suficiente para lanzar el S.O.S.